sábado, 19 de mayo de 2018

ACODO AEREO PASO A PASO

Dando respuesta a Bárbara que nos preguntaba sobre si podía cortar un árbol de 1.8 mts a la mitad y hacer que el mismo vuelva a brotar.  Te informamos que existe una técnica de reproducción llamada ACODO AÉREO la cual consiste en multiplicar un árbol que se nos ha estirado mucho, pero que en vez de perder el pedazo cortado lo que hacemos es crear 2 o más plantas.  El acodo aéreo consiste en cortar un pedazo de la corteza de una rama con el fin de generar raíces en ese corte para que posteriormente se vuelva independiente de la planta madre.  Bien, iniciemos.

1.- Debemos elegir la parte del árbol que deseamos dividir, supongamos si esta planta mide 1.8 mts y lo deseamos de la mitad de esa altura, podríamos tener el punto de separación en 90cms.

2. Realizamos con un cutter o cuchillo bien afilado, un corte horizontal a todo el rededor de la rama y luego un pulgada y media más abajo, nuevamente cortamos en forma horizontal a todo el rededor de la rama.  Esto nos va a dar como resultado tener una corte en forma de anillo.

3.- Posteriormente quitamos la corteza o cáscara de la rama dentro de ese anillo a manera de pelar todo el rededor de la rama o tronco, dentro del mismo anillo.

4.- Con el mismo cutter o cuchillo, vamos a carcomer o desgartar dentro del corte de anillo, hasta llegar a la corteza de la rama o tronco.  Como vamos a saber que llegamos al punto correcto??, bueno por dentro al llegar a la corteza, la madera es de un tono más blanco. y suave.

5.- Luego con una bolsa plástica que quede floja envolvemos el corte y sellamos con cinta adhesiva la parte baja de la bolsa.

6.- Vamos a utilizar un enraizardor, en mi caso utilizo Rotex, que es un polvillo blanco y lo vamos a esparcir suficientemente al rededor de todo el corte que realizamos.

7.- Luego necesitaremos musgo o brosa o un sustrato preparado con arena, tierra abonada y brosa suficientemente húmedo pero no mojado, para rellenar la bolsa con la finalidad de que el corte quede completamente cubierto por este sustrato formando con la bolsa una bola al rededor del corte.

8.- Sellaremos posteriormente la parte superior de la bolsa utilizando cinta adhesiva para evitar que escape la humedad.

9.- Por último colocaremos papel aluminio cubriendo la bonlsa completa.  El uso del papel aluminino es evitar que los rayos ultravioleta del sol queme las nuevas raíces, así que, la parte más brillosa del papel aluminio debe quedar hacia afuera para repeler el sol.

10.- Y ya esta listo, hemos realizado nuestro acodo aéreo, solo debemos estar pendientes de que se mantenga húmedo siempre.  Si vemos que se esta secando podemos utilizar una jeringa con aguja para inyectarle agua.

11.- Pasados unos 4 meses puedes revisar levantando el papel aluminio si tu acodo tiene la suficiente cantidad de raices o si debes esperar un poco más.

12.- Cuando la planta secundaria tenga ya suficientes raices con mucho cuidado debes retirar tanto el papel aluminio como la bolsa plástica.  Debes cortar con mucho cuidado la planta justo abajo de las nuevas raices y trasplantar a un recipiente con el sustrato adecuado.

Listo, ya tienes 2 plantas en vez de una sola muy alta.

Te dejo un video de un buen amigo mio donde paso a paso muestra el desarrollo de lo explicado anteriormente.





sábado, 5 de mayo de 2018

ESTAMOS DE VUELTA

Bueno, después de una serie de problemas y muchas cosas pendientes por hacer y no digamos la cantidad de trabajo que a Dios gracias tuve durante muy buen tiempo, regreso a redirigir este blog, a una de mis aficiones más preciadas y de mucho valor para mi como lo es el precioso arte del bonsai.  Gracias a todas las personas que estuvieron atentas a esta reapertura y pues nada, a seguir informando y colaborando con la gente que comparte esta pasión en todo el mundo.  Atentos a nuevos temas.  Si desean que toquemos algún tema específico, si tienen dudas, estamos a la orden.

viernes, 1 de marzo de 2013

PODA DE RAICES


Al igual que se debe podar la parte aérea del bonsai (follaje), igualmente debe realizarse podas en las raíces, primero vamos a definir lo siguiente:  Vamos a dividir las raíces en tres grupos:
Raíz principal: Es grande y gruesa y crece hacia abajo buscando humedad y alimento cuando se termina el alimento de la parte superior de la tierra.
Raíces de sujeción: Igualmente son raíces grandes y gruesas que tienen la función de lograr que la planta se sujete a la maceta o a la tierra en la que se encuentra la plantada.
Raicilla fina: Son raíces semejantes a delgados pelitos bastante en cantidad y son las que cumplen la función más importante como lo es absorber los nutrientes que alimentan a la planta.
Cuando hacemos podas de las raíces, lo primero que debemos tener claro es que debemos asegurar la supervivencia del bonsai, y una parte primordial para que el árbol viva es que tenga unas raíces sanas. Por tanto, la poda que se realiza se encamina a maximizar la salud del árbol, teniendo en cuenta el poco espacio que dispone en la maceta, y además, si es posible, conseguir un bonito nebari (raíces superficiales que nacen del tronco).
En una maceta, si las raíces crecen mucho, limitan el espacio y no permiten que crezcan las raíces pequeñas, que son las efectivas, así que la poda se debe dirigir a obtener más raíces pequeñas (finas), pero también un nebari bonito. Una poda de raíces no debería ser tan drástica puesto que cuando se una raíz, se le hace una herida al árbol, así que este proceso se debería de hacer paulatinamente y a lo largo de los años hasta conseguir la multiplicación de las raíces pequeñas y la casi eliminación de las gruesas. Cuando por fin se consigue un buen nebari, del que nazca una cabellera de raíces  ya simplemente quedará mantenerlo con podas cada año, o cada dos, cortando 1/3 de esas raíces pequeñas, para que se renueven. Además tendrás que mantener una cierta relación del tamaño del cepellón de raíces respecto a la superficie foliar que debe alimentar.

lunes, 25 de febrero de 2013

LA PODA

Sin lugar a dudas la poda es el proceso más importante en la creación de un bonsái. Existen dos técnicas principales de poda:

  • Poda de mantenimiento, para mantener y perfeccionar la forma existente de un bonsái.
  • Poda de formación, que consiste en una poda severa para darle la forma principal al bonsai y que se debe realizar para dar a un árbol su estilo.

Ambas podas deben hacerse siguiendo normas básicas o reglas.

Los árboles siguen un patron de crecimiento denominado "Dominancia Apical" que consiste en la tendencia natural a concentrar la mayor parte de su desarrollo en la parte superior y bordes exteriores de la planta. La naturaleza alienta a los árboles a crecer más alto para evitar ser sombreados por otros árboles, se trata de una competencia por buscar y alcanzar la luz solar. Debido a este patrón, como ya se mencionó el crecimiento se acentúa en la parte superior y los bordes exteriores de las ramas del árbol mientras que las ramas del interior y las inferiores pueden secarse y morir mientras que las ramas superiores crecen con fuerza desproporcionada. Estos son dos efectos nada deseables para el mantenimiento de árboles bonsái y que deben ser tenidos en cuenta en el diseño y la formación.
Este concepto básico revela no sólo la importancia de la poda en general, sino que también nos enseña que debemos controlar este patrón realizando una poda un poco más a fondo de las porciones superiores y exteriores de un árbol.

Poda de mantenimiento para el Bonsái

El propósito de esta poda es mantener y perfeccionar la forma de un árbol.  Con base en lo explicado de la dominancia apical, los árboles concentran la mayor parte del crecimiento en la parte superior y las partes exteriores del árbol, por ello es importante podar frecuente y especialmente estas zonas con el fin de estimular el crecimiento en las ramas inferiores y en las partes interiores de las ramas del árbol.

¿Cuándo se utiliza esta poda?

La poda de mantenimiento y densificación se debe realizar durante toda la temporada de crecimiento.

¿Cómo se realiza una poda de mantenimiento?

Para hacerlo, se deben cortar los largos crecimientos de las ramas que se han salido de la forma básica del follaje en nuestro bonsai. Para ello se deben utilizar unas tijeras bien afiladas. Esta poda es bien importante realizarla, especialmente en las partes exteriores de las ramas y la parte superior del árbol. De esta manera se estimula al árbol a distribuir su fuerza obteniendo un crecimiento más uniforme.  Luego de un tiempo y después de algunas podas más se desarrollará un follaje denso.

Los pinos y coníferas suelen pinzarse con los dedos de la mano, índice y pulgar. La razón es que en estas especies no se deben cortar las hojas, pues se van a quemar y se volverán las puntas de color marron.

¿Como se realiza el pinzado?

Tome las puntas de los brotes entre sus dedos índice y pulgar y arránquelos cuidadosamente por su punto más débil, de esta manera no aparecerá la coloración marrón.

Pinzado correcto de un bonsái

Poda de formación de un Bonsái

El modelar y dar a un árbol su forma básica involucra la poda de las ramas gruesas y más grandes del árbol. Puede ser un poco complicado decidir qué ramas deben mantenerse y cuáles deben eliminarse, no sólo porque es una acción irreversible sino también porque determina cómo se verá el árbol en el futuro.

¿Cuándo se utiliza esta poda?

En general, el principio de la primavera o el final del otoño para los países en los que se marca el otoño, son las dos temporadas más adecuadas para la poda de estilo de un árbol (justo antes y después de la temporada de crecimiento).

¿Cómo se realiza la poda de formación?

Debe colocar el árbol en el sitio en el que va a realizar la poda pero debe estar seguro que queda a la altura de sus ojos. El primer paso es quitar todas las ramas muertas del árbol. Observe su árbol y decida qué ramas no caben en el diseño deseado más adecuado y eliminelas.

Poda de bonsái con podadora cóncava

Algunos puntos básicos:

  • Antes de iniciar la poda desinfecte las hojas de sus tijeras y herramientas que va a utilizar para realizar cortes en su bonsai. (puede utilizar algodones con alcohol, esto para evitar infecciones.
  • Visualice cual será el frente de su bonsai.
  • Si dos ramas nacen a la misma altura del árbol, mantenga una de ellas y elimine la otra.
  • En ramas que han crecido en paralelo debe quitar una dejar otra.
  • Quite las ramas que crecen hacia abajo.
  • Quite las ramas que crecen hacia adentro del bonsai.
  • Quite ramas que crecen verticales y que son demasiado gruesas para doblar.
  • Quite ramas con giros antinaturales y vueltas.
  • Quite las ramas que ocultan la parte frontal del tronco.
  • Quite las ramas desproporcionadamente gruesas situadas en la zona apical, ya que las ramas de la parte baja deben ser más gruesa que las de la zona alta.

Cuidados posteriores:

Después de realizar una poda fuerte para modelar un árbol sitúelo en semisombra y protegido del viento. Abónelo como lo hace normalmente y déjelo que se recupere del modelado al menos durante dos meses.

miércoles, 20 de febrero de 2013

El secreto de mantener un bonsai vivo II

Como ya se ha mencionado en una entrada anterior el secreto vital es mantener un riego apropiado para mantener las raíces humedecidas y facilitar la alimentación de la planta, sin embargo existen otros temas digamos que secundarios pero no menos importantes para lograr mantener vivo y saludable un bonsai.

Recordemos que un bonsai es un ser vivo que necesita algunos cuidados de los que debemos estar siempre pendientes.  Un bonsai pude llegar a enfermar o ser atacado por algún bicho que puede afectarlo no solamente en su follaje y tronco sino también en sus raíces.  Para evitar esto existen medidas preventivas y correctivas, pero siempre va a ser mejor prevenir que lamentar.  Debemos primeramente estar enterados de las necesidades de nuestro bonsai, cada especie es diferente y necesita diferentes cuidados.  Por ejemplo, hay especies que no toleran mucho la humedad, en este caso debemos extender un poquito más el tiempo del riego, hay otros que necesitan riego constante y  se deshidratan prontamente sino cuentan con su ración diaria de agua.

Uno de los problemas que acarrea la demasiada humedad son padecimientos como los hongos que muchas veces se reflejan en la apariencia del follaje.  Manchas en las hojas, quemaduras y una tonalidad diferente en su coloración normal puede ser indicio de un ataque de hongo.

El aparecimiento de hojas mordidas, pequeños bichitos de color marrón, amarillo o blanco es sin duda indicio de un ataque de alguna plaga en nuestra planta.

Cualquiera de los dos padecimientos anteriores hará que nuestro bonsai comience en su salud una curva descendente y progresiva que a la larga llevará a la muerte de nuestra planta.

Entonces, siempre en un bonsai debemos aplicar de manera preventiva o correctiva un fungicida que evitará que se contaminen con hongos y un insecticida que mantendrá alejados a las plagas de bichos.

El cuidar la posición en la que se encuentre el bonsai también es importante, cuidando de que el bonsai reciba el sol de la mañana pero el de la tarde o del medio día ya no.  El sol evita que la humedad permanezca en nuestra planta y por ende puede ayudar a evitar que se contamine con hongos.

martes, 19 de febrero de 2013

EL MUSGO EN LOS BONSAI

Los musgos son plantas de pequeño tamaño que se desarrollan principalmente en lugares de mucha humedad y baja evaporación, puesto que necesitan del agua para llevar a cabo su ciclo reproductor, aunque resisten períodos de sequía. Estos vegetales se caracterizan por carecer de tallo, raíces, vasos conductores, flores y frutos y por su reproducción por esporas. En lugar de raíces, estas plantas presentan unos órganos llamados rizoides, con los cuales se aferran superficialmente al sustrato, y por eso ese dice que los musgos no “enraízan”. Las estructuras en forma de copa se hallan en las hepáticas. Otra característica importante de ellos, es su funcionamiento dual: una parte de todo musgo es fotosintético y parasitario para una segunda parte, que produce esporas. En nuestros bonsáis, así como en los ecosistemas terrestres, son muy apreciadas por contribuir a aumentar la estabilidad del suelo, pues tienen una enorme capacidad para la retención de agua, por lo cual son un importante factor de humedad ambiental. En la naturaleza es común encontrarlos en forma de delgadas alfombras vegetales que prosperan en el suelo de bosques húmedos y selvas, aunque se les puede encontrar durante la época de lluvias en casi cualquier lugar con suficiente humedad.


Los musgos, los bonsai y el paisajismo.

No es necesario hablar de la armoniosa composición que un buen musgo añade al conjunto miniatura, pero definitivamente, hay que tener en cuenta que lo que vale, en primer lugar, es la salud del árbol. Esto se menciona no porque el musgo perjudique directamente a la planta que se entrena, sino por las repercusiones que en nuestro árbol pueda tener la cantidad de humedad necesaria para criar un musgo. Como ya se ha dicho en las característica, los musgos y las hepáticas forman colonias vegetales que necesitan altas cantidades de humedad para vivir, pero sobre todo, para reproducirse. Así, cuando se cultiva una especie que precisa de bajos requerimientos de agua,  el experimento estético puede acabar con la pudrición de raíces o una clorosis grave en el ejemplar en cuestión. Bajo este parámetro, las especies idóneas para el cultivo de musgos son aquellas que tienen requerimientos muy altos tanto de agua de riego tanto como de humedad ambiente, así como gustar de la media sombra y nunca del sol directo. En cuanto a las condiciones climáticas, los ambientes secos y ventiscosos son los menos precisos para llevar a cabo su implantación.

Una sugerencia es que el musgo no ocupe más del 50 por ciento de la maceta que contiene a nuestro bonsai, ya que igualmente al estar la maceta colmada de musgo esto puede evitar en gran manera un riego adecuado y que el agua pueda llegar a toda la raíz de nuestro bonsai.







sábado, 16 de febrero de 2013

LA IMPORTANCIA DEL ABONO

Como cualquier planta, el bonsai necesita una serie de cuidados como el abono. Recordemos que la cantidad de tierra que contienen sus macetas de tamaño tan reducido hacen que la planta en un termino no muy largo de tiempo se terminen el alimento con el que cuentan, y máxime si el sustrato utilizado es sintético y sin material orgánico.

El abono más recomendable por ser menos agresivo es el abono orgánico sólido.

Cuando hay que abonar:

Hay que abonar especialmente durante los períodos de crecimiento y formación de yemas (primavera y otoño).  Se abona en pequeñas cantidades pero con frecuencia, puede ser cada semana, cada 15 días o cada mes. No hay que esperar a que el árbol presente síntomas de debilidad, o decaimiento, para volver a abonar.

Se puede utilizar abono químico líquido o solido cuidando de seguir las instrucciones del fabricante, ya que un uso indebido puede quemar las raíces. En período de reposo vegetativo no se debe abonar a menos que se cultiven plantas de interior.

Si la planta sufre alguna enfermedad o se encuentra débil no se debe abonar, ni durante los treinta días posteriores a un trasplante o poda, ni en invierno.

Las plantas verdes necesitan tres tipos de nutrientes esenciales para florecer: Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Muchos abonos lo contienen en diversas proporciones y diferentes concentraciones. En la lista de contenido donde las bolsas de fertilizantes se puede observar las iniciales N (nitrógeno), P (fósforo) y K (potasio) seguidas de tres números. Éstos indican la relación entre los tres nutrientes y la fuerza relativa de los fertilizantes. El número mayor señala la concentración más alta de nutrientes. Por ejemplo, NPK 6:6:6. El paquete debe mostrar una lista detallada de disolución y tasa de aplicación. Es importante seguir estas instrucciones. Si se utiliza una dosis menor de la recomendada, la utilidad del fertilizante disminuye. Si se usa una dosis mayor, se podría llegar a “quemar las raíces”, lo que perjudica al bonsái.

En cualquier caso, es mejor usar una dosis inferior de la recomendada. Muchos fabricantes aconsejan aplicar la mitad de la dosis y usarla con más frecuencia que ocupar una dosis grande y con menor frecuencia.

Ingredientes del suelo y su efecto en la planta.


  • N: Nitrógeno: El nitrógeno es responsable del desarrollo de los brotes y del follaje, y en definitiva, del crecimiento. Su falta puede conducir al declive de la planta; las hojas se vuelven pequeñas, deformes y con aspecto desvalído. Si no hay nitrógeno en el sustrato, la planta morirá en pocos meses. Demasiado nitrógeno, en cambio, podría resultar en un crecimiento desmedido, con grandes hojas y brotes hinchados de agua lo que, en consecuencia, los hará muy quebradizos y delicados.
  • K: Potasio: Este elemento es el más importante para el crecimiento de frutos y flores. Incrementar el aporte de potasio en la dieta de los manzanos y las azaleas que tienen pocos frutos o florecen pobremente, hará que aumenten su número en la primavera siguiente. El potasio también ayuda a consolidar el crecimiento lento para preparar la planta para el invierno. La falta de potasio en las especies que no florecen tiene como consecuencia la muerte en el invierno.
  • P: Fosforo: El fosforo es esencial para el desarrollo y buen funcionamiento de las raíces. Se usa habitualmente en concentraciones altas en plantas recién plantadas y planteles comerciales. Además facilita el engrosamiento de los troncos y las ramas. Ayuda a establecer las condiciones apropiadas para la producción del follaje y de los brotes de flor. También mejora la resistencia de las plantas al estrés y a las enfermedades. Un crecimiento débil y el color pálido pueden ser el resultado de un aporte excesivo, o incluso de carencia de fósforo.
  • Oligoelementos: Conocidos también como micronutrientes que resultan esenciales para las plantas. Son hierro, zinc, cobre, boro, magnesio, cloro, calcio, molibdeno, azufre y manganeso. Todos ellos contribuyen a la salud general de los árboles y la falta de estos nutrientes se refleja carencia de lustre en la apariencia y un desarrollo lento. El follaje estará pálido y crecerá débil. Entre ellos, el azufre, el magnesio y el calcio son macronutrientes y se necesitan en mayores cantidades que los otros, que son los llamados micronutrientes. 
Tipos de abono:
 


  • Abono orgánico procede de los excrementos humanos o animales y también de la fermentación de las hojas, de las algas, etc.
  • Abono químico también da buen resultado y no huele tan mal. Éstos son compuestos de diversos minerales, los suelos para los que resultan mas apropiados y la frecuencia con la que tienen que aplicarse vienen en las características de los envases, son los que más suelen utilizarse.
Cuando utilizamos abono líquido, lo diluimos en el agua de riego, mientras que cuando utilizamos abono sólido hay que regar a continuación para facilitar la absorción de los nutrientes de la planta.

Lo que si haremos siempre es continuar con el regado normal de la planta porque el agua es el elemento más importante que la planta necesita.

Las necesidades de riego son las mismas para un abono u otro, el tiempo de riego vendrá determinado por el tipo de planta y los agentes meteorológicos, entre otros. Las plantas no solo viven del agua, necesitan tener siempre un adecuado suministro de nutrientes.

Por lo tanto, es imprescindible abonar nuestras plantas para que crezcan de forma vigorosa.

Sintomas de falta de nutrientes en los bonsai.

Algunos de los síntomas pueden ser: hojas descoloridas o pálidas, escaso desarrollo de la planta o si observamos que la planta no crece y está poco tupida o densa. Puede ocurrir también que se reduzca la floración o que no llegue a producir.

Los síntomas de deficiencia de abono varían según el nutriente deficitario y según la planta. Es por ello, que las plantas necesitan abono para favorecer su crecimiento, potenciar el color de sus hojas, garantizar una abundante floración o incluso conferir resistencia frente a las condiciones externas.

jueves, 14 de febrero de 2013

Formas de obtener un bonsai.

Existen varias formas o maneras de obtener un bonsai, el tiempo de tenerlo listo va a depender de la forma como sea conseguido.

  • Iniciemos describiendo la manera más larga de conseguir un bosai.  Esto es desde la plantación de semillas.  Ojo!, ya se especificó en otro tema que las semillas para bonsai no existen, sin embargo si hay semillas de especies que "pueden" llegar a ser un bonsai, si estos se trabajan con las ténicas apropiadas de poda tanto de raíz como de ramas.  Plantar una semilla no siempre es solo colocarlas en tierra y ya, muchas especies requieren otro tipo de cuidados previos a ser plantadas para lograr con éxito su germinación.  Decimos que es la manera más larga ya que hay que esperar el proceso de germinación, nacimiento de la planta, crecimiento de la misma hasta que llega a una edad adecuada para su alambrado, podado y plantado en su maceta final.  Digamos un tiempo aproximado de espera de no menos de 5 o 6 años y para que sea llamado bonsai deberan pasar no menos de 8 o 10 años.  La ventaja de esta manera de obtenerlo es que conforme su crecimiento se pueden ir moldeando y no va a ser muy complicado alcanzar la forma pensada para el futuro bonsai.
  • Otra manera es obtener una planta de cualquier vivero.  En este caso se puede buscar una planta que cumpla los requierimientos básicos para convertirse en un futuro bonsai, esto ya fue descrito en un tema anterior.  De esta manera deben emplearse técnicas de envejecimiento prematuro para lograr un engrosamiento del tronco y alambrado para delinear la forma que deseamos darle a nuestra planta, esperar que brote para llenarse de hojas y tendremos nuestro bonsai, digamos un lapso de 2 o 3 años.
  • Obtener el árbol de la naturaleza.  Buscando en un bosque o área rural muchas veces encontramos buenísimos prospectos para crear un bonsai, a veces estos arboles o arbustos están en malas condiciones en donde se encuentran plantados, ya que sufren sequías, malas inclemencias del tiempo y ataques de plagas y enfermedades, asi que al ser trasladado a un lugar donde recibiran cuidados para ellos es maravilloso.  Al crecer estas plantas en lugares donde tienen una lucha por su sobrevivencia, van creando formas caprichosas y guardan las cicatrices de su lucha por la vida, esto mismo puede ser aprovechado por el bonsaista para darle apariencia dramática y bella a la vez.  A mi modo de ver esta es la mejor manera de conseguir un bonsai ya que hasta el alambrado en algunos casos es innecesario.
 

Bonsai, definición.

Bonsai (盆栽?) es una palabra japonesa que significa literalmente bon = 'bandeja' + sai = 'naturaleza', sin embargo su origen real procede del término chino 盆栽, penzai, que significa pén = 'bandeja' + zāi = 'cultivar').  Consiste en el arte de cultivar plantas, reduciendo su tamaño mediante técnicas, como el transplante, la poda, el alambrado, el pinzado y otras, y modelando su forma para crear un estilo que nos recuerde una escena de la naturaleza.

El arte del bonsái se originó en China hace unos dos mil años, como objeto de culto para los monjes taoistas. Para ellos era símbolo de eternidad, el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra. 

Durante siglos la posesión y el cuidado de los bonsáis estuvo ligado a los nobles y a las personas de la alta sociedad. Según la tradición, aquellos que podían conservar un árbol en maceta tenían asegurada la eternidad. Así fue como los monjes disponían los árboles pequeños en vasijas a lo largo de las escaleras de los templos y hasta eran fuente de culto.

En el sur de China, este arte consistía en transmitir todas las características de un árbol desarrollado en la naturaleza a un árbol pequeño cultivado en maceta. Se buscaba reproducir estos árboles según los existentes en las altas montañas por lo cual utilizaban sólo especies que existían en los montes y que ya poseían formas especiales en su intensa lucha contra las adversidades climáticas.

Fue llevado a Japón hace unos 800 años, donde se perfeccionó y evolucionó al arte actual. Desafortunadamente, muchos de los especímenes más antiguos desaparecieron durante la segunda guerra mundial.

Un bonsái no es una planta genéticamente empequeñecida. Se mantiene pequeña dándole forma, podando el tronco, las hojas y las raíces cada cierto tiempo, dependiendo de la especie. Si se cultiva adecuadamente, sobrevivirá el mismo tiempo que un árbol normal de la misma especie, pero si se hace de forma incorrecta, probablemente morirá.

En general, cualquier especie arbórea o arbustiva puede ser cultivada como bonsái, pero las más apreciadas por los aficionados son aquellas que poseen las hojas pequeñas de forma natural y además son resistentes al cultivo en maceta, como por ejemplo, las especies de los géneros: Arce, Pino, Olmo, Azalea, Ficus, Higo, Olivo, Enebro, Etc.

Es conveniente cultivarlos en el exterior durante todo el año. En el caso de las especies tropicales y subtropicales, éstos han de protegerse de las temperaturas bajas durante la época más fría, protegiéndolos en un invernadero frío muy bien iluminado. En todo caso, si se cultiva en el interior de casa, debe estar lejos de fuentes de calor y junto a una ventana muy luminosa, sin sol directo, sólo durante la época fría del año (otoño/invierno).

Se ha de regar cuando la superficie de la tierra comienza a secarse y de forma abundante, es decir, hasta que salga por el drenaje. Esto suele suceder dependiendo de muchos factores (época del año, clima de la zona, actividad del árbol, situación, etc.) y, por tanto, el riego puede ser necesario varias veces al día en verano o cada dos o tres días en invierno.

Se debe emplear una regadera de agujeros finos, para así aportar más oxígeno, evitar degradar el sustrato y no alterar su granulometría ni el drenaje del mismo. La primera vez, se riega para humedecer la tierra por encima y una segunda vez al cabo de unos minutos, a fondo, hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta, evitando el encharcamiento de la tierra.
La mejor agua que se puede utilizar es la de lluvia, ya que es la que absorben las raíces de los árboles en su estado natural. Al utilizar agua de uso corriente se recomienda dejarla reposar como mínimo 24 horas, ya que de este modo gran parte del cloro y demás elementos químicos nocivos quedan en el fondo del recipiente. También es recomendable el uso de agua con un pH de 6,5.

La pulverización de las hojas sólo debe emplearse cuando se haya aplicado un tratamiento fungicida preventivo en primavera y otro en otoño, de lo contrario aparecerán los hongos, especialmente si el cultivo es en interior o invernadero.

Si la maceta está muy seca, o el agua no penetra bien en el suelo, es conveniente sumergir la maceta en agua y dejarla reposar unos minutos. No obstante, este sistema de riego sólo se debe utilizar en caso de emergencia y nunca como un método habitual de riego.

Extracto tomado de Wikipedia.
 

martes, 12 de febrero de 2013

El secreto de mantener un bonsai vivo.

En realidad no hay secretos ni pociones ni trucos ni nada raro que se deba o se pueda hacer para mantener un bonsai con vida.  Pero si hay cuidados clave para que un bonsai se mantenga vivo, fuerte y sano.

Básicamente el principal cuidado esta en el riego de la planta.  Muchos problemas que sufre un bonsai viene de problemas con su riego y hablamos de muy poco o bien exceso.  Si un bonsai sufre de sed se puede deshidratar prontamente lo que coloca a la planta en riesgo de muerte.  Igualmente cuando el bonsai esta demasiado saturado de agua puede provocarse que la raíz y el tronco se pudran, lo que dará como resultado la muerte del arbolito.

Recordemos que el bonsai esta puesto en un contenedor o maceta que limita la cantidad de tierra que cubre sus raices, entonces inclemencias del tiempo como el mucho viento, el calor excesivo o mucha lluvia lo pueden afectar.  Por este motivo cuando creamos un bonsai debemos asegurarnos de que el sustrato que le colocamos cumpla dos funciones, la primera es que pueda drenar muy bien el exceso de agua evitando así que las raices se mantengan mojadas.  Y luego que tenga la capacidad de mantener la humedad necesaria para que las raices no se sequen y la planta se deshidrate.

Con que frecuencia regar?, esto no se puede estandarizar, un bonsai va a requerir de un riego diferente dependiendo del estado climático de donde lo tengamos.  En verano posiblemente necesite riego dos o tres veces al día mientras que en invierno el riego es casi nulo.  Cuando regar?, el riego debe realizarse al notar que el sustrato de encima comienza a secarse, esta será la clave que nos indique que ya es tiempo de realizar un riego.  Ahora bien cuanta agua es necesaria?, inicialmente el riego debe hacerse de manera de no botar el sustrato de la maceta y descubrir las raices, debe tenerse cuidado de efectuar el riego de manera suave para evitar tal extremo.  En el momento en que la maceta comience a drenar el agua de riego, en este instante sabremos que el riego ha concluido ya que el sustrato estará completamente humedo.

El agua que se coloca a los bonsai debe ser revisada pues en muchos sectores el agua llega con una cantidad de cloro superior a lo que un bonsai puede soportar, como nos damos cuenta?, el agua sale de la llave con un color blancuzco.  Si este es el caso, 24 horas antes del riego se puede juntar agua en un recipiente y dejarlo reposar.  Nunca regar un bonsai con agua que ha permanecido mucho tiempo al sol ya que la temperatura del agua puede causar quemaduras a la planta.