Pues la verdad un bonsai vive una vida mucho mejor que lo que le tocaría en la naturaleza en donde la mayor parte del tiempo pasan sequias, deben soportar plagas que no son controladas, las inclemencias del tiempo en las que pueden ser quemados o fulminados por una fuerte tormenta. Muchas veces los suelos en los que se encuentran se quedan sin minerales necesarios para su correcto desarrollo y entonces en su crecimiento carecen de ciertos componentes. Un bonsai requiere cuidados que en la naturaleza no tendría, se debe emplear mucha paciencia, constancia y poner empeño en procurarle su alimento seguro, se protege de inclemencias del tiempo y de las enfermedades que los pueden atacar. Si un bonsai estuviera mal cuidado y se le dañara al sacarlo de la naturaleza, no nos obsequiaria flores y frutos con la belleza que lo hacen.
